miércoles, 9 de septiembre de 2015

Por qué me quité del vicio

PORQUÉ ME QUITÉ DEL VICIO
( Autor: Carlos Rivas Larrauri)
No es por hacerles desaigres...
Es que ya no soy del vicio...
Astedes me lo perdonen,
Pero es que hace más de cinco
Años que no tomo copas,
onque ande con los amigos...
¿Que si no me cuadran?...¡Harto!
Pa' qué he di hacerme el santito;
si he sido rete borracho...
¡Como pocos lo haigan sido!
Perora sí ya no tomo,
¡anque me lleven lo pingos!
Dende antes que me casara
encomencé con el vicio,
y luego ya de casado,
también le tupí macizo...
¡Probecita de mi vieja!
¡Sempre tan guena conmigo...!
¡Por más que l'ice sufrir
nunca me perdió el cariño!
Era una santa la pobre
y yo con ella un endino.
Nomás porque no sofriera
llegué a quitarme del vicio,
pero poco duró el gusto...
la de malas se nos vino
y una noche redepente,
quedó com'un pajarito...
Dicen que jué el corazón...
¡Yo no sé lo que haiga sido!,
pero sento en la concencia
que jue mi vicio cochino
el qu'hizo que nos dejara
solitos a mí y a m'hijo,
un chilpayate de ocho años
que quedaba guerfanito
a l'edá en que hace más falta
¡la madre con su cariño!
Me sentí desesperado
de verme solo con m'hijo...
¡Pobrecita criatura!
¡Mal cuidado, mal vestido!
sempre solo... ricordando
al ángel que 'bía perdido...
Antonces pa' no pensar
golgí a darle al vicio
porque poniéndome chuco
me jallaba más tranquilo,
y cuando ya estaba briago
y casi juera de juicio
¡parece que mi dejunta
'taba allí junto conmigo!
Al salir del trabajo,
m'iba yo con los amigos.
Y aluego ya a medios chiles
mercaba yo harto refino,
y regresaba a mi casa
'onde mi aguardaba m'hijo.
Y allí...¡duro!, trago y trago
hasta ponerme bien pítimo...
¡Y aistaba la tarugada!
Ya indiantes les he dicho
luegito vía a mi vieja
que llegaba a hablar conmigo
y encomenzaba a decirme
cosas de mucho cariño,
y yo a contestar con ella
como si juera dialtiro,
cierto lo questaba viendo,
y en tan mientras que m'hijo
si abrazaba a mí asustado
diciéndome el pobre niño:
¿'Onde está mi mamacita?...
Dime 'onde está papacito...
¿Es verdá que ti está hablando?
¿Cómo yo no la deviso?...
"Pos qué no la ve, tarugo...
¡Vaya que li haga cariños!"
Y el pobrecito lloraba
y pelaba sus ojitos
buscando ritiasustado
a aquella a quien tanto quiso.
Una nochi, al rigresar
d'estarle dando al oficio,
llego y al abrir la puerta
¡Ay Jesús lo que deviso!
Hecho bolas sobre el suelo
'taba tirado m'hijo
risa y risa como un loco,
y pegando chicos gritos...
"¿Qué ti pasa?...¿Qué sucede?...
¿Te has guelto loco dialtiro?"...
Pero entonces, en la mesa
vide el frasco del refino
que yo 'bía dejado lleno,
enteramente vacío...
luego, luego me dí cuenta
y me puse retemuino;
¡Qui has hecho, izcuintle malvado!
¡Ya bebites el refino!...
¡Pa' qui aprendas a ser güeno
voy a romperte el hocico!...
Yaluego con harto susto...
que l'hizo volver al juicio,
y con una voz de angustia
que no he de olvidar, me dijo:
"No me pegues papacito,
jué por ver a mi mamita
como cuando habla contigo!
¡Jué pa' que ella me besara
y m'hiciera hartos cariños!...
Desde entonces ya no tomo,
onque ande con los amigos
No es por hacerles desaigre,
es que ya no soy del vicio...
Y cuando quiero rajarme
porque sento el gusanito
de tomarme una copa,
nomás mi acuerdo de m'hijo
y entonces si, ¡ ya no tomo
manque me lleven los pingos!...

Oda a los números

ODA A LOS NÚMEROS
PABLO NERUDA
¡Qué sed
De saber cuánto!
¡Qué hambre
De saber
Cuántas
Estrellas tiene el cielo!
Nos pasamos
La infancia
Contando piedras, plantas,
Dedos, arenas, dientes,
La juventud contando
Pétalos, cabelleras.
Contamos
Los colores, los años,
Las vidas y los besos,
En el campo
Los bueyes, en el mar
Las olas. Los navíos
Se hicieron cifras que se fecundaban.
Los números parían.
Las ciudades
Eran miles, millones,
El trigo centenares
De unidades que adentro
Tenían otros números pequeños,
Más pequeños que un grano.
El tiempo se hizo número.
La luz fue numerada
Y por más que corrió con el sonido
Fue su velocidad un 37.
Nos rodearon los números.
Cerrábamos la puerta,
De noche, fatigados,
Llegaba un 800,
Por debajo,
Hasta entrar con nosotros en la cama,
Y en el sueño
Los 4000 y los 77
Picándonos la frente
Con sus martillos o sus alicates.
Los 5
Agregándose
Hasta entrar en el mar o en el delirio,
Hasta que el sol saluda con su cero
Y nos vamos corriendo
A la oficina,
Al taller,
A la fábrica,
A comenzar de nuevo el infinito
Número 1 de cada día.
Tuvimos, hombre, tiempo
Para que nuestra sed
Fuera saciándose,
El ancestral deseo
De enumerar las cosas
Y sumarlas,
De reducirlas hasta
Hacerlas polvo,
Arenales de números.
Fuimos
Empapelando el mundo
Con números y nombres,
Pero
Las cosas existían,
Se fugaban
Del número,
Enloquecían en sus cantidades,
Se evaporaban
Dejando
Su olor o su recuerdo
Y se quedaban los números vacíos.
Por eso,
Para ti
Quiero las cosas.
Los números
Que se vayan a la cárcel,
Que se muevan
En columnas cerradas
Procreando
Hasta darnos la suma
De la totalidad de infinito.
Para ti sólo quiero
Que aquellos
Números del camino
Te defiendan
Y que tú los defiendas.
La cifra semanal de tu salario
Se desarrolle hasta cubrir tu pecho.
Y del número 2 en que se enlazan
Tu cuerpo y el de la mujer amada
Salgan los ojos pares de tus hijos.
A contar otra vez
Las antiguas estrellas
Y las innumerables
Espigas
Que llenarán la tierra transformada.

Poesía al abuelo

Oda al abuelo
De estas manos agrietadas
Que araron la tierra
Vacío queda con la ausencia
De los frutos que se fueron
Buscando otra senda
Devuelveme una gota
Del sudor de mi frente
Un ápice del esfuerzo
El llanto de mi cuerpo
Años de dolor y sufrimiento
Sin quejas ni reproches
Poniendo mi corazón en juego
Resintiendo el paso del tiempo
En la noches eternas de insomnio
La salud se me fue rápidamente
Haciendo todo lo posible y más
Por dar felicidad a los que hoy ya no están
En el balance de la vida
Salí perdiendo
Sin saber quien me ha robado
Los frutos de tanto trabajo
Por eso hoy, en mi último aliento
A ti vida digo, te sigo debiendo
Mientras quedamos en paz
viviré muriendo por volver a sentirte
Aquí dentro, con ese vigor, es fuerza
Y con injusticia del mundo y la tuya misma
Continuare sobreviviendo.

Poesía a la Patria

PATRIA.
En donde estas patria 
que no te encuentro. 
Sé que herida de muerte.
Vives, pero no mueres .
Sé que habitas en la risa y en un grito.
Ingrávida, etérea e intangible.
Te busco entre tus muertos, de hoy, y de tu historia.
En la risa del mar y el eco de tus montañas.
En un ¡ Viva México !
Grito que reta a la vida y a la muerte.
En el sol saltarin de cada mañana.
En la piel de las mujeres .
En la voz profunda de una canción.
Y en el canto de sirenas que habitan en los volcanes.
En donde estas patria, que no te encuentro.

martes, 8 de septiembre de 2015

Nocturno a Rosario | Manuel Acuña

"Nocturno a Rosario"
por Manuel Acuña
(1849-1873)
El poeta se suicidó a los 24 años
por causa de este fatal amor
con una mujer casada.

Pues bien, yo necesito
decirte que te adoro,
decirte que te quiero
con todo el corazón;
que es mucho lo que sufro,
que es mucho lo que lloro,
que ya no puedo tanto,
y al grito que te imploro
te imploro y te hablo en nombre
de mi última ilusión.
De noche cuando pongo
mis sienes en la almohada,
y hacia otro mundo quiero
mi espíritu volver,
camino mucho, mucho
y al fin de la jornada
las formas de mi madre
se pierden en la nada,
y tú de nuevo vuelves
en mi alma a aparecer.
Comprendo que tus besos
jamás han de ser míos;
comprendo que en tus ojos
no me he de ver jamás;
y te amo, y en mis locos
y ardientes desvaríos
bendigo tus desdenes,
adoro tus desvíos,
y en vez de amarte menos
te quiero mucho más.
A veces pienso en darte
mi eterna despedida,
borrarte en mis recuerdos
y huir de esta pasión;
mas si es en vano todo
y mi alma no te olvida,
¡qué quieres tú que yo haga
pedazo de mi vida;
qué quieres tú que yo haga
con este corazón!
Y luego que ya estaba?
concluido el santuario,
la lámpara encendida
tu velo en el altar,
el sol de la mañana
detrás del campanario,
chispeando las antorchas,
humeando el incensario,
y abierta allá a lo lejos
la puerta del hogar...
Yo quiero que tú sepas
que ya hace muchos días
estoy enfermo y pálido
de tanto no dormir;
que ya se han muerto todas
las esperanzas mías;
que están mis noches negras,
tan negras y sombrías
que ya no sé ni dónde
se alzaba el porvenir.
¡Que hermoso hubiera sido
vivir bajo aquel techo.
los dos unidos siempre
y amándonos los dos;
tú siempre enamorada,
yo siempre satisfecho,
los dos, un alma sola,
los dos, un solo pecho,
y en medio de nosotros
mi madre como un Díos!
¡Figúrate qué hermosas
las horas de la vida!
¡Qué dulce y bello el viaje
por una tierra así!
Y yo soñaba en eso,
mi santa prometida,
y al delirar en eso
con alma estremecida,
pensaba yo en ser bueno
por ti, no más por ti.
Bien sabe Díos que ése era
mi más hermoso sueño,
mi afán y mi esperanza,
mi dicha y mi placer;
¡bien sabe Díos que en nada
cifraba yo mi empeño,
sino en amarte mucho
en el hogar risueño
que me envolvió en sus besos
cuando me vio nacer!
Esa era mi esperanza...
mas ya que a sus fulgores
se opone el hondo abismo
que existe entre los dos,
¡adiós por la última vez,
amor de mis amores;
la luz de mis tinieblas,
la esencia de mis flores,
mi mira de poeta,
mi juventud, adiós!

Poesía de un niño huerfano

BETO EL VALIENTE
¡Mami, pídele a Diosito que te deje venir un ratito!
no vas a quedarte, sólo quiero que te enteres
de todas las cosas que hago desde que te fuiste.
¡Cuido tu jardín como tú lo hacías!
¡Tus plantas, tus rosas están fresquecitas!
¡Tu lluvia cae como una cascada sobre tus helechos!
¡Tus jazmines huelen todas las mañanas a aromas celestes!
¡Tus nomeolvides están muy hermosas,
y todas tus rosas florecen!
¡También de noticias no andamos escasos;
la gata Monina tuvo sus gatitosl
¡Le nació un blanquito con unas orejas muy negras,
está muy bonito!
¡Sus ojos son verdes, sus pies pequeñitos!
¡Quiero que los mires, quiero que te miren,
y quiero que sepan que también yo tengo
quién me haga caricias!
¿Recuerdas mamita cuando me abrazabas,
cuando me besabas, cuánto me querias,
y yo te apartaba porque Pepe y Nacho
me estaban llamando a jugar canicas?
¡Pero yo te quiero mamita querida,
ya nada me importa, sólo a ti te quiero!
¡Pídele a Diosito que te deje venir un ratito!
¿Sabes? ¡yo soy muy valiente!
¡Sólo que en las noches hace mucho frio,
hace mucho viento, y papá no quiere
acercar su cama junto de la mía!
¡Yo soy muy valiente, mami,
sólo que en las noches los gatos maullan
y los perros ladran
y siento en todo mi cuerpo un temblor horrible,
y aunque soy valiente, me da mucho miedo!
Siento mucho miedo en noches de lluvia,
papá no me arrulla porque quiere que yo sea muy hombre
y hace algunos días, cuando tú vivías, era sólo un niño.
Cuando me dormía, me gustaba mirarte en mi cama,
me gustaba sentir tus caricias,
sentir en mi sueño todo tu cariño.
Me soñaba en un vuelo espacial,
llevando el control de la nave;
me soñaba en un trasatlántico,
sosteniendo el timón con hombría.
cuando tú vivías,
soñaba con ser general de brigada,
contralmirante de un submarino.
Soñaba con ser Aladino,
hacer de esta casa un bello palacio,
un palacio con muchas alfombras, y tú ... como reina.
¡Yo quería ser un prócer, un héroe,
Y mirar en tus ojos brillando el orgullo!
¡Yo quería ser. .. como todos,
Tener una madre, y mirar por las tardes
Las huellas del tiempo plateando su frente!
Yo quería ser tantas cosas ...
Pero ya te has ido, ya no quiero nada ...
Ya no quiero ser general de brigada,
ni contralmirante de un submarino;
ya no quiero ser Aladino ...
¡Para qué el palacio ... si se fue mi reina!
Mami ¿De verdad te has ido para todo el tiempo?
¿Para todo el tiempo ...?
¡Yo soy muy valiente, mami,
pero me hace falta sentir tu cariño ...
sentirme en tus brazos ...
y llorar ... llorar como niño!
¡Ruégale a Diosito que te deje venir un ratito!
Pero si El no quiere que vengas a verme,
entonces, le dices que yo iré contigo.
¡Subiré a la cama, llamaré al doctor
para que me inyecte, y cerraré los ojos
poquito a poquito como tú lo hiciste!
¡No haré mucho ruido allá con Diosito,
estaré muy quieto, estaré solito,
quiero solamente mirarte un ratito!
¡Y si Dios no quiere dejarme contigo,
Me vendré enseguida, después que te abrace,
después que te bese, después que al mirarte.
se llenen mis ojos de verte, y sienta en mi alma,
el calor de tu alma, que ya no me deja!
Voy a confiarte un secreto, mamita querida:
¡No soy tan valiente!
Poetisa: CATALINA PASTRANA

Poesía para el dia de la bandera | Cuna de honor

CUNA DE HONOR

¡Amada bandera de mi patria!
¡Despliégate con toda libertad que ésta es tu casa!
¡Eres parte de esta tierra cálida y serena!
¡Tienes en tu color la voz de nuestra raza,
y llevas en tu esplendor sangre morena!
¡Cuna de honor Iguala se proclama!
¡A esta tierra por terruño la escogiste!
¡De la cumbre al abismo con amor se te aclama!
¡Rencor y duelo de este barro recogiste!
¡Porque no eres sólo el lienzo que en el asta ondea,
y que inflama el valor con fe impulsiva,
eres la verdad de toda una odisea,
porque flotaste en batallas decisivas!
¡Admiro el esplendor de tu belleza
y la gloria refulgente de tu ilustre nombre!
¡Admiro lo sublime de toda tu grandeza
porque forjaste el honor de cada hombre!
¡El honor de la Patria llevas sobre tu lienzo!
¡Los que han muerto por ti viven con tu victoria!
¡Flotas con altivez, mas les guardes silencio,
y la Patria a su vez, los guarda en nuestra historia!
¡Los ideales se acuñan donde se acuña un hombre!
¡Y si un hombre de ideales se convierte en tu aliado,
tendrás siempre limpia la gloria de tu nombre,
y la Patria tendrá a vanguardia un soldado!
¡Porque eres Patria lo grande y lo sagrado!
¡Es plena la libertad bajo tu cielo;
y si en cada mexicano, surge un soldado,
tendrá que luchar por nuestro suelo!
¡Despliégate con toda libertad que en esta tierra
donde el amor a la Patria se cultiva,
lucharán por ti en paz o en guerra,
para hacer una paz definitiva!
¡Elévate con toda dignidad amada mía,
que te están contemplando los nublos en el cielo,
las montañas en su lejanía.
y las aves al cambiar su vuelo!
Cuando flotas altiva con honor y victoria,
redoblan los tambores marcando tus aciertos.
mas hay algo que guardas en medio de tu gloria,
un profundo respeto por todos nuestros muertos!
¡Porque no eres sólo el lienzo de tela llamativa,
llevas en ti girones de bravura,
el ideal de mi gente, su fuerza vengativa,
su valor y su miedo, su arrojo y su amargura!
¡Cuando luces festiva con salves y destellos.
yo querría de rodillas pensar en nuestros muertos,
que cayeron por ti y se olvidaron de ellos,
y se quedaron ahí sus anhelos inciertos!
¡Flota con altivez! ¡Redoblen los tambores!
¡Un toque de silencio por los que sucumbieron,
porque ellos están en ti, están en tus colores,
tu rojo es por la sangre de los que combatieron!
¡Amada bandera de mi patria.
me ensancho en el orgullo que mi pecho siente,
de que todo este valle sea tu casa,
y de que toda mi gente, sea tu gente!
¡ Me hace vibrar la fuerza de la historia.
los ideales, los triunfos, las derrotas,
la sangre coronando a la victoria,
v la muerte deteniendo a los patriotas!
¡Despliégate con toda libertad, que ésta es tu casa!
CATALINA PASTRANA.

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