viernes, 29 de septiembre de 2017

La mamá más mala del mundo | Reflexión día de las madres

LA MAMÁ MÁS MALA DEL MUNDO
(Carta)
Nosotros tuvimos la mamá más mala del mundo. Mientras otros niños desayunaban lo que querían,
nosotros teníamos que desayunar cereal, huevos, leche y pan tostado. Cuando otros niños
tomaban muchos refrescos y comían sin cesar dulces, pasteles y muchas botanas, nosotros
teníamos que comer frijoles, aguas frescas, verduras, carne y pescado.


Cuando fuimos creciendo se hizo más mala nuestra madre. Insistía en saber dónde estábamos,
parecía que estábamos encarcelados. Tenía que saber quiénes eran nuestros amigos o con quién
andábamos y lo que estábamos haciendo a cada instante. Nos insistía mucho en que si decíamos
que nos íbamos a tardar una hora en algo o en algún lugar, debíamos tardamos solamente una
hora.


Pero siguió cada vez más mala. Me da vergüenza admitirlo, pero tuvo el descaro de romper la Ley
Federal del Trabajo de los Niños. Nos enseñó a lavar nuestros trastes, tendíamos nuestras camas,
barríamos y trapeábamos nuestra recámara, lavábamos nuestra ropa, nos mandaba a la tienda de
la esquina a que hiciéramos algunos mandados y aprendimos cosas crueles como cocinar y otras
de plano no queremos recordar. Nos parece que se quedaba despierta toda la noche pensando
que podía hacemos al día siguiente para molestamos.


Cuando llegamos a la adolescencia fue más mala y nuestras vidas se hicieron más terribles.
Siempre insistía en que dijéramos la verdad y que le tuviéramos confianza. Nadie nos podía chiflar
o tocar el claxon para que nosotros saliéramos corriendo, pues nuestros amigos tenían que tocar la
puerta de nuestra casa y preguntar por nosotros. Se convirtió en una metiche total. Quería que le
informáramos el nombre de cada amigo; quiénes eran su padres, a qué se dedicaban nuestros
amigos y sus padres, dónde vivían, a qué escuela asistían y qué estudios cursaban y muchas
cosas más; sobre todo cuando queríamos ir a alguna fiesta, ya ustedes
se han de imaginar. Por eso digo que nuestra madre fue un fracaso completo.


Sin embargo, ha pasado el tiempo y a la fecha ninguno de nosotros ha sido arrestado por vago,
ebrio o por tener problemas con las drogas. No hemos participado nunca en actos de violencia.
Cada uno de nosotros estamos trabajando para lograr un mejor futuro y solo nuestro esfuerzo será
lo que nos haga cada día mejores. A nadie podremos culpar de nuestro futuro, cualesquiera que
sea. Nuestra madre hizo que nos convirtiéramos en adultos educados, respetuosos, honestos y
trabajadores.


Ahora que soy madre, estoy educando a mis hijos con las mismas enseñanzas y de la misma
manera que mi madre me educó. Me siento muy orgullosa cuando mis hijos me dice que soy mala,
muy mala madre: verán, les digo, con el tiempo ustedes le darán gracias a Dios por haber tenido,
como yo la tuve, la mamá más mala del mundo.

Reseña Día del Maestro

DÍA DEL MAESTRO
(15 de mayo)
Reseña


En 1917 dos diputados: Teniente Coronel
Benito Ramírez García y el Dr. Enrique Biseca
Lobatón siendo presidente de la república don
Venustiano Carranza, presentaron ante el
Congreso de la Unión para que fuera instituido
el Día del Maestro y además proponían que
fuera el día 15 de mayo, siendo aprobada esta
propuesta el 27 de septiembre del mismo año.


La primera conmemoración del Día del Maestro
en México fue el 15 de Mayo de 1918.
El maestro forma parte fundamental de la
sociedad, ya que no solo enseña las materias
básicas como matemáticas, ciencias, español,
etc.


También inculca normas de urbanidad, valores
cívicos, amor a las artes, el peligro de las
drogas etc.


Su función primordial es el de preparar a sus
alumnos con las herramientas primordiales para
que ellos tomen después las decisiones
correctas y forme así, un mejor futuro.

Poesía para una maestra

COMO MI MAESTRA 
Guillermo González

Mi otra casita es mi escuela,
la quiero mucho porque aprendo en ella,
como mi amiga es mi maestra
siempre me enseña con su paciencia,


Gracias maestra, de grande seré,
presidente, astronauta o como usted,
presidente, astronauta o como es usted.


Por las mañanas alegre espera,
que lleguen los niños a la escuela,
trabajaremos y jugaremos
adiós maestra hasta mañana.

Poesía para el dia del maestro

¿QUÉ ES UN MAESTRO PARA TI? 

¿Qué es un maestro para ti?
El que te enseña el ABC,
restas, sumas ¡yo que sé!,
para nosotros esto es:
un ser repleto de amor, de ternura y comprensión,


Es amigo de corazón, que nos reprende si hay razón,
es una suerte maestra tenerla, es una suerte maestra quererla.
Feliz yo soy, con mis alumnos,
que me consienten, cuidan y me entienden.


¿Qué es un maestro para ti?
El que te enseña el ABC...
Feliz yo soy, con mis alumnos,
que me divierten, enseñan y comprenden.
Es una suerte maestra tenerla, es una suerte maestra quererla.


Feliz yo soy, con mis alumnos,
que me divierten, enseñan y comprenden
Es una suerte maestra tenerla, Es una suerte mis niños tenerlos.


Que suerte ¡si! Estar aquí, todos juntos felices y contentos.

Poesía corta para el día del maestro

A TI QUERIDO MAESTRO


A ti querido maestro,
que dedicas tu tiempo completo,
que nos das enseñanza y cultura,
para ser un México moderno,

te dedico estas frases maestro
mis palabras son sinceras,
por ti querido maestro,
es que la juventud se supera.


A ti querido maestro,
que el destino te ha mandado,
la paciencia y la disciplina,
que por años has brindado.

Gracias, gracias, a ti querido maestro,
gracias, gracias, por tu esfuerzo entregado.


A ti querida maestra,
que dedicas tu tiempo completo,
que nos das enseñanza y cultura,
para ser un México moderno,
te dedico estos versos maestra
mis palabras son sinceras,
por ti querida maestra,
es que la juventud se supera.


A ti querida maestra,
que el destino te ha mandado,
la paciencia y la disciplina,
que por años has entregado.
Gracias, gracias, a ti querido maestra,
gracias, gracias, por tu esfuerzo entregado.

Oración del maestro | Poema para el día del maestro

ORACIÓN DEL MAESTRO
Evelyn Cruz Santos
Señor... al comenzar
un nuevo día, al ver la luz que surge ordenada
y quieta, te encomiendo mi labor.
Tú me hiciste para esto.
Pusiste en mí el fervor, la paciencia, la comprensión.
Mi labor es la tuya.
Quiero amar a mis muchachos
con la misma ternura que Tú amaste tu mundo.
Déjame respetarlos con el mismo respeto
que Tú tienes al hombre.
Déjame conducirlos con la misma destreza
que Tú guías tus astros.
Quiero ser el ejemplo de tu doctrina pura,
quiero ser seguidor de las palabras santas,
que pronunció tu Hijo:
"Porque cualquier cosa que hiciereis
a estos pequeñitos, a mí lo hicisteis."
Llévame por tu senda,
dame tu mano fuerte,
pon en mis labios
mieles de místico consuelo
para yo darles a ellos todo lo que desean.
Porque dando es como recibimos.
Así sea.

Poema al maestro | Poesía para el día del maestro

POEMA AL MAESTRO
Henry Binerfa Castellanos


Viviendo entre otras vidas, olvida su propia vida,
destruyendo las tinieblas de la ignorancia
gana su guerra,
su mayor paga son las respuestas de sus alumnos,
reír con ellos es su mayor goce.


Aunque triste esté, sonriente se le ve
la imagen más perfecta de comprensión y amor.
Su tiempo lo regaló y nunca lo discutió.
Unos lo quisieron, otros lo olvidaron
Más él siempre los quiso a todos.


Ahora, lento camina, el viento lo vence
y su voz ya no luce galante como cuando les leía.
Sentado esta, mirando el cielo, sus ojos se cierran,
su mano cae y deja libre una hoja de papel.
La ultima nota escrita, el viento la entona
y la impulsa sobre la corriente de un río.


Me llevo el gran triunfo de saber que ustedes,
mis hijos, mis alumnos queridos, representan en cada gesto,
en cada andar, en cada vibración
pedazos de mí espíritu
que ahora ya son hombres seguros,
con ideales firmes y honestos.


Si algunos se pierden en esta rueda que es la vida,
volveré en la frase de un amigo,
en la mirada de un niño,
en el entrecejo de un padre, o la caricia de una madre,
y te haré recordar, cual es tú camino.

Mi padre | Poesía para el día del padre

MI PADRE
Juan de Dios Peza
(Poema)


Yo tengo en el hogar un soberano
único a quien venera el alma mía;
es su corona de cabello cano,
la honra es su ley y la virtud su guía.


En lentas horas de miseria y duelo,
lleno de firme y varonil constancia,
guarda la fe con que me habló del cielo
en las horas primeras de mi infancia.


La amarga proscripción y la tristeza
en su alma abrieron incurable herida;
es un anciano, y lleva en su cabeza
el polvo del camino de la vida.


Ve del mundo las fieras tempestades,
de la suerte las horas desgraciadas,
y pasa, como Cristo el Tiberíades,
de pie sobre las horas encrespadas.


Seca su llanto, calla sus dolores,
y sólo en el deber sus ojos fijos,
recoge espinas y derrama flores
sobre la senda que trazó a sus hijos.


Me ha dicho: "A quien es bueno,
la amargura jamás en llanto sus mejillas moja:
en el mundo la flor de la ventura

al más ligero soplo se deshoja.

"Haz el bien sin temer el sacrificio,
el hombre ha de luchar sereno y fuerte,
y halla quien odia la maldad y el vicio
un tálamo de rosas en la muerte.


"Si eres pobre, confórmate y sé bueno;
si eres rico, protege al desgraciado,
y lo mismo en tu hogar que en el ajeno
guarda tu honor para vivir honrado.


"Ama la libertad, libre es el hombre
y su juez más severo es la conciencia;
tanto como tu honor guarda tu nombre,
pues mi nombre y mi honor
forman tu herencia."


Este código augusto, en mi alma pudo,
desde que lo escuché quedar grabado;
en todas las tormentas fue mi escudo,
de todas las borrascas me ha salvado.


Mi padre tiene en su mirar sereno
reflejo fiel de su conciencia honrada;
¡Cuánto consejo cariñoso y bueno
sorprendo en el fulgor de su mirada!


La nobleza del alma es su nobleza,
la gloria del deber forma su gloria;
es pobre, pero encierra su pobreza
la página más grande de su historia.


Siendo el culto de mi alma su cariño,
la suerte quiso que al honrar su nombre,
fuera el amor que me inspiró de niño
la más sagrada inspiración del hombre.


Quisiera el cielo que el canto que me inspira
siempre sus ojos con amor lo vean,
y de todos los versos de mi lira
estos dignos de su nombre sean

martes, 26 de septiembre de 2017

Reseña del día del padre

 

Reseña
La idea de celebrar el día del padre ocurrió en 1909, cuando una mujer
llamada Sonora Smart Dodd, de Washington, propuso la idea de
celebrar el día del padre.
Esta mujer quería homenajear a su padre, quien era un veterano de la
guerra civil llamado Henry Jackson Smart, que enviudó cuando su
esposa murió durante el parto de su sexto hijo y, a partir de ahí, se hizo
cargo de criar a sus niños cumpliendo rol de padre y tratando de cumplir el de madre, y como el
señor Smart había nacido el 19 de junio, ella propuso el día de su cumpleaños como día del padre.
La idea de instituir un "Día del Padre" fue acogida con entusiasmo por muchas personas en
diversos condados y ciudades, y fue hasta 1924 cuando el presidente Calvin Coolidge apoyó la
idea de establecer un día nacional del padre.
En 1966 el presidente Lyndon Johnson firmó una proclamación que declaraba el 3er. Domingo de
junio como día del padre en Estados Unidos.
México al igual que otros países Latinoamericanos adoptaron el tercer domingo de Junio como día
oficial del padre.
Al igual que el día de la madre muchas familias acostumbran reunirse y realizar alguna convivencia
en nombre de los padres, abuelos o padrastros. Se organizan las familias para preparar algún
platillo, se les reparten obsequios a los papás o simplemente se trata de que ellos pasen un rato
agradable en compañía de toda su familia.

Mañanitas a papá | mañanitas dia del padre

 

MAÑANITAS A MI PADRE

Hoy por ser día de tu santo,
padre vengo a saludarte,
en este día tan dichoso
yo vengo a felicitarte,

Despierta padre despierta
escucha lo que te canto,
versos que fueron compuestos
con lágrimas de mi llanto.

Mientras vivas en el mundo,
siempre tendrás cariño,
de este hijo que desde niño
supo ser bueno contigo.

La providencia divina,
Te ha de guardar muchos años,
para que tu hijo no sufra
ni mis queridos hermanos.

Hoy por ser día de tu santo...
Padre querido de mi alma,
nunca te echaré al olvido,
Dios te dará larga vida, para no verme perdido.

Hoy tengo que decirte papá

HOY TENGO QUE DECIRTE PAPÁ
Hoy tengo que decirte papá,
el tiempo nada cambiará
estaremos siempre juntos,
todo el tiempo sin parar.
Hoy tengo que decirte papá,
te quiero más que a nadie
y cuando estoy a tu lado,
todo el miedo ya se va.
Y a veces cuando llegas de noche,
y el sueño ya me venció
estás junto a mi, y me miras dormir
y me siento tan feliz.
Vaya crecer a tu gran tamaño
y el mundo veré como tú
te comprenderé mucho mas y mejor
y la vida venceré


Poesía para papá | poesía del dia del padre

EL MEJOR DE MIS AMIGOS
El es mejor de mis amigos,
todo lo que soy lo debo a él
donde voy yo sé que esta conmigo
con su mano pronta a proteger
traigo una verdad en este canto,
que la llevo en el corazón
es posible acordarse tanto
del quien viven en la imaginación.
Mi padre fue quien me enseñó
a encontrar en la tristeza una esperanza,
mi padre fue quien me mostró
que todo hombre guarda un sueño de la infancia,
me convenció porque creyó
que con la fe se sacan piedras del camino
también vivió con mucho amor,
porque esta solo quien no sabe dar cariño
yo comprendí y sé que nada,
hay más bonito que un niño sonriendo
saber amar y perdonar,
son cosas simples que con él fui aprendiendo
yo quiero ver el sol nacer
y mil gorriones libres despertando flores,
quiero creer, quiero tener
un arco iris derramando sus colores,
quiero sentir que el corazón
aún le guarda un lugar al sentimiento,
quiero grita y el mundo oirá
que el amor domina todos los momentos,
mi padre fue mi gran amigo,
y me enseño a perdonar mis enemigos
y quiero hoy agradecer
pues no sería lo que soy si no es por él.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Poesía mi padre para el día del padre

MI PADRE
Juan de Dios Peza
(Poema)

Yo tengo en el hogar un soberano
único a quien venera el alma mía;
es su corona de cabello cano,
la honra es su ley y la virtud su guía.

En lentas horas de miseria y duelo,
lleno de firme y varonil constancia,
guarda la fe con que me habló del cielo
en las horas primeras de mi infancia.

La amarga proscripción y la tristeza
en su alma abrieron incurable herida;
es un anciano, y lleva en su cabeza
el polvo del camino de la vida.

Ve del mundo las fieras tempestades,
de la suerte las horas desgraciadas,
y pasa, como Cristo el Tiberíades,
de pie sobre las horas encrespadas.

Seca su llanto, calla sus dolores,
y sólo en el deber sus ojos fijos,
recoge espinas y derrama flores
sobre la senda que trazó a sus hijos.

Me ha dicho: "A quien es bueno,
la amargura jamás en llanto sus mejillas moja:
en el mundo la flor de la ventura
al más ligero soplo se deshoja.

"Haz el bien sin temer el sacrificio,
el hombre ha de luchar sereno y fuerte,
y halla quien odia la maldad y el vicio
un tálamo de rosas en la muerte.

"Si eres pobre, confórmate y sé bueno;
si eres rico, protege al desgraciado,
y lo mismo en tu hogar que en el ajeno
guarda tu honor para vivir honrado.

"Ama la libertad, libre es el hombre
y su juez más severo es la conciencia;
tanto como tu honor guarda tu nombre,
pues mi nombre y mi honor
forman tu herencia."

Este código augusto, en mi alma pudo,
desde que lo escuché quedar grabado;
en todas las tormentas fue mi escudo,
de todas las borrascas me ha salvado.

Mi padre tiene en su mirar sereno
reflejo fiel de su conciencia honrada;

¡Cuánto consejo cariñoso y bueno
sorprendo en el fulgor de su mirada!

La nobleza del alma es su nobleza,
la gloria del deber forma su gloria;
es pobre, pero encierra su pobreza
la página más grande de su historia.

Siendo el culto de mi alma su cariño,
la suerte quiso que al honrar su nombre,
fuera el amor que me inspiró de niño
la más sagrada inspiración del hombre.

Quisiera el cielo que el canto que me inspira
siempre sus ojos con amor lo vean,
y de todos los versos de mi lira
estos dignos de su nombre sean.

Poesía a mi padre

A MI PADRE
(Poema)
A Dios doy gracias por ser mi padre.
Por tus reproches y consejos.
Por el bien que me enseñaste
y de mi ser siempre cuidaste.


Por ser padre bondadoso,
lleno de paz y sabiduría.
Porque amas la verdad.
Justicia y rectitud en demasía.


Por ser mi padre amado
y enseñarme la caridad.
Sentimientos nobles te cubren.
No conoces la maldad.


Caballero noble y parco,
me enseñaste a luchar.
Aspirando siempre a lo más alto
y a mis sueños no renunciar.


Por aborrecer todo lo malo.
Por tus celestiales valores.
Por guiarme de la mano
en senderos llenos de flores.


Por tus palabras de aliento
en mis momentos más tristes.
Por tus silencios elocuentes
que me calman dulcemente.


Por tu mirada sabia y profunda.
Por tu expresión tan serena.
Por tu paciencia y tesón.
Torbellino de cosas buenas.


Por ser hombre testarudo
aferrado a tu convicción.
Por mantener en alto tus ideales
sin perder la calma o razón.


Por instruirme en la vida
y enseñarme a no mentir.
Por preocuparte por mis problemas
y recompensa no pedir.


Por enseñarme nobles valores:
el amor, rectitud y compasión,
justicia, desinterés, trabajo,
caridad, verdad y el perdón.


Por todos tus desvelos.
Por tu amor paternal.
Hombres como tú hay pocos.
Eres un padre ideal.


Por cumplir con tus deberes.
porque nunca me fallaste.
Porque contigo contar siempre puedo.
Hoy y siempre mi amor te entrego.


Porque siempre estás ahí, tendiéndome tu cálido abrazo.
Por ser modelo en mi vida.
Por siempre creer en mí.
Por todo esto padre, te aprecio,
y a Dios de nuevo agradezco
por en mi vida tenerte a ti.

Palabras de despedida al maestro de sexto

Maestro tu sabiduría lo es todo
tu bondad es infinita
la enseñanza es a tu modo
y de seguro es muy bonita.


Tú enseñas al ignorante
al que te pide enseñanza
aunque sea algún vagante
que tiene alguna esperanza.


Tú no haces diferencia
entre el rico y el pobre
tu quieres darle la herencia
de que escriba su nombre.


Tú que nos enseñaste
que nos diste tu amistad
tú que nos respetaste
con una gran igualdad.


Hoy que por fin terminamos
lo tenemos que dejar
nos vamos con una herida
no lo vamos a olvidar.


Lo llegamos a querer como a un segundo padre usted nos vio crecer
y fue algo inolvidable.

Palabras de maestro en graduación

DISCURSO FINAL DEL MAESTRO DE CEREMONIAS
C. Inspector de la zona: Prof. _______________________________________________
Sr. Director de la Escuela: Prof. _____________________________________________
Compañeros maestros, Sres. Padres de familia que nos acompañan y queridos niños:

Ante el júbilo de la patria engalanada con motivo del aniversario de su revolución reinvicadora se
levanta la escuela airosa celebrando también el triunfo de sus enseñanzas, año tras año nos
preguntamos los maestros cuál ha sido el resultado de los esfuerzos realizados durante el curso
lectivo; recorremos las horas de inquietud que hemos atravesado y después de un balance
favorable, nos sentimos satisfechos de haber cumplido con nuestro deber.

Cada año lectivo que pasa, la campana que jubilosa llama a clases todos los días, enmudece y
cesa también el alegre bullicio de la colmena escolar. El horario señala entonces el tiempo de
vacaciones ganadas en el campo de los estudios, dejando para el futuro muchas ansias de
superación y muchas esperanzas para el año venidero.

Nuestra escuela se siente orgullosa, los maestros que integran el personal docente han sabido
cumplir con su misión; han sumado a sus actividades el enorme valor del ejemplo de sus
abnegaciones y virtudes. Los alumnos han sabido responde cumpliendo con sus obligaciones,
nadie ha merecido el baldón de un castigo afrentoso, nunca se presentaron escenas indecorosas
que menguaran el prestigio del plantel.

Los padres de familia merecen también nuestra gratitud porque se identificaron con los maestros prestándoles su apoyo y su cooperación en los casos que requirieron su intervención. Padres de familia, maestros y alumnos formaron un haz de bellas armonías con este acto solemne de despedida, nos sentimos profundamente conmovidos, nos vamos a separar por corto tiempo; hay que descansar para que las energías subsistan y puedan seguir prestándonos ayuda en el nuevo trabajo del próximo curso lectivo.

Queridos niños: les deseo felices vacaciones y buena suerte a los egresados.

Palabras de despedida de parte de maestro en graduación

DESPEDIDA A LOS ALUMNOS QUE TERMINARON SU EDUCACIÓN PRIMARIA

Jóvenes alumnos:
Esta sencilla, pero muy afectuosa convivialidad, es de alta significación tanto para ustedes como
para sus padres y maestros: no es sólo la reunión de fin de curso con el propósito de trazar nuevos
planes de trabajo, que habrán se realizarse por ustedes y nosotros dentro de la propia Escuela en
tiempo venidero; no, esta tarde estamos de fiesta y el motivo de ella lo son ustedes que han
logrado recorrer el primer tramo de la senda de su preparación cultural. Esta escuela, por hoy, ha
terminado con ustedes su cometido. Vuestros maestros y los alumnos que aún se quedan, os
dicen por mi conducto, que se preciso que tengáis fe en vosotros mismos y en los destinos de la
Patria; que sean enérgicos, valientes, tenaces y decididos en la ruta que recorran hacia más altos
destinos; que hagan cierta la afirmación de Carlos Wagner cuando dice "un hombre, en fin, es el
que sabe morir, el que comprende que dar la vida no es perderla sino salvarla, es pasar de lo
efímero a lo eterno". Sean pues hombres de corazón sincero, de costumbres sencillas y vida recta;
sean amables y sonrían siempre, aún en los momentos del pesimismo y la desesperanza.
Nos quedamos satisfechos con su partida, porque han logrado ya un primer triunfo. Durante varios
años compartimos sus entusiasmos y alegrías; fueron ustedes los estimuladores del esfuerzo y
trabajo de los maestros, que constantemente les tuvimos y les tendremos en la memoria, ligados
por lazos de afecto, animados por el mismo sentimiento de patriotismo y ferviente deseo de hacer
un México próspero y feliz.

Es indudable que la juventud actual, pasa por los más encontrados sentimientos, la agitan las más
violentas pasiones; el malestar en que vivimos no es solamente material sino también espiritual; la
bancarrota de los valores morales parece inminente y una crisis en todo lo establecido parece ser
la característica de esta época en que el escepticismo y una vejez prematura, quieren marchitar los
más caros ideales de la juventud.

El remedio a esos males debe ser la perpetuación de la institución social más noble y generosa
que en esta época aún alienta como una esperanza de redención: el hogar, que a vosotros toca
defender, conservar y mejorar.

Que haya en ustedes afán de lucha por alcanzar un porvenir mejor, que en su corazón aliente la
esperanza y que en sus cerebros germinen y fructifiquen ideas elevadas y constructivas. Sin
embargo, no todo en negrura en estos tiempos. Es cierto que "nunca la humanidad fue más de
admirar que en este camino escarpado que la vemos marchar; cansada, maltrecha, pero no
desalentada, sosteniendo en la mano el hilo de oro que debe guiarla a través de las tinieblas, a la
aurora de la verdad"
Ya ustedes, jóvenes alumno, toca hacer un esfuerzo viril y aún heroico si es preciso, para que
sobre la tierra llegue a reinar la paz, la tolerancia, la solidaridad y la justicia. Sí, que haya paz en el
corazón del hombre y serenidad enfoca a la consecuencia de nuestro planeta los dantescos
fantasmas de la guerra, la miseria y el hambre.

Es cierto que la civilización ha logrado un desarrollo tal, que bien podíamos esperar que todos los
hombres, tuvieran vestido, alimentación, protección y seguridad mejores, en suma, mayores bienes
materiales y aniquila al hombre haciéndole esclavo de la máquina, en lugar de ser ésta un alivio al
trabajo material. El capital es fuente de producción, pero no auxiliar del hombre, sino causa de
odios y sufrimientos como resultado de la explotación de los trabajadores, traduciéndose esto en
inquietud, zozobra, agitación y lucha sin cuartel entre las clases sociales que sufren y las que
detentan riqueza y poder. Ustedes, no deben únicamente luchar por lograr habitación confortable,
alimentación y vestido mejores; no sólo esto debe constituir su aspiración: ¡deben servir a la
humanidad! Que ésta sea su bandera. No se conviertan en una máquina o en una pieza más de
máquina en estos tiempos del maquinismo estéril, en que el hombre ha dejado de ser eso, hombre,
para convertirse en máquina de pensar, de estudiar, de trabajar, de gozar o de matar.

 La humanidad, les dijo, deberá surgir ennoblecida en los crisoles del sufrimiento, es esta época
atrozmente dolorosa, salvada por la actual generación joven, de la que ustedes forman parte.
A la juventud actual toca realizar la enorme empresa de transformar el orden establecido. Sin duda
estar a la altura de su deber haciendo posible el reinado de la libertad y la democracia sobre la
brutalidad organizada. Así lo esperamos.

¡Jóvenes alumnos, a nombre de sus maestros y mío propio, sólo me resta desearles la realización
completa de sus más caras esperanzas!

Canción de despedida de primaria

CANCIÓN DE LA DESPEDIDA

Partimos hoy, dejando atrás,
nuestra aula vacía
lo que aprendimos con tesón
nos lo vamos a llevar.

Por qué perder las esperanzas
de volverse a ver.
Por qué perder las esperanzas
si hay tanto querer.

No es más que un hasta luego,
no es más que un breve adiós;
muy pronto junto al fuego
nos reunirá el amor.

Maestro gracias, por guiarme
hacia el nuevo sendero,
quizás lejos de aquí será
pero no lo olvidaré.

Por qué perder...

Las golondrinas - musica para graduación

LAS GOLONDRINAS
A dónde irá veloz y fatigada,
la golondrina que de aquí se va,
más si en el viento se hallará extraviada,
buscando abrigo y no lo encontrará.
Junto a mi pecho hallarás tu nido
en donde pueda la estación pasar,
también yo estoy en la región perdida,
¡Oh! Cielo santo y sin poder volar.
Junto a mi pecho hallarás tu nido
en donde pueda la estación pasar,
también yo estoy en la región perdida,
¡Oh! Cielo santo adiós, adiós, adiós.

Poesía del día de la raza

Canto Panamericano
Los pueblos de América unidos
luchando por la libertad

por nadie podrán ser vencidos
su fuerza será la unidad.

En pie la juventud
valiente el corazón
clarín de libertad
será nuestra canción.

Mañana la América entera
sus triunfos podrá proclamar
y así al levantar su Bandera
más libre y más fuerte será.

En pie la juventud…..

Banderas que en el nuevo mundo
flotáis desde el norte hasta el sur
sóis timbre de amor y de triunfo
baluarte de la esclavitud.

En pie la juventud…..

Poesías de la Independencia de México

HIDALGO
MANUEL ACUÑA

Sonaron las campanas de Dolores
Voz de alarma que el cielo estremecía,
Y en medio de la noche surgió el día
De augusta Libertad con los fulgores.

Temblaron de pavor los opresores
E Hidalgo audaz al porvenir veía,
Y la patria, la patria que gemía,
Vio sus espinas convertirse en flores.

¡Benditos los recuerdos venerados
De aquellos que cifraron sus desvelos
En morir por sellar la independencia;
Aquellos que vencidos, no humillados,
Encontraron el paso hasta los cielos
Teniendo por camino su conciencia!




















15 DE SEPTIEMBRE

MANUEL ACUÑA


Después de aquella página sombría
en que trazó la historia los detalles
de aquel horrible día.
cuando la triste Méxitli veía
sembradas de cadáveres sus calles;
después de aquella página de duelo
por Cuauhtémoc escrita ante la historia,
cuando sintió lo inútil de su anhelo;
después de aquella página, la gloria
borrando nuestro cielo en su memoria
no volvió a aparecer en nuestro cielo.

La santa, la querida
madre de aquellos muertos, vencedores
en su misma caída,
fue hallada entre ellos, trémula y herida
por el mayor dolor de los dolores…
en su semblante pálido aún brillaba
de su llanto tristísimo una gota…
a su lado se alzaba
junto a un laurel una mecana rota…
y abandonada y sola como estaba,
vencido ya hasta el último patriota,
al ver sus ojos sin mirada y fijos,
los españoles la creyeron muerta,
y del incendio entre la llama incierta
los echaron en la tumba con sus hijos…

Y pasaron cien años y trescientos
sin que a ningún oído
llegaran los tristísimos acentos
de su apagado y lúgubre gemido:













GUERRERO

JOSE ROSAS MORENO


En los montes del Sur, Guerrero un día
alzando al cielo la serena frente,
animaba al ejército insurgente
y al combate otra vez lo conducía.

Su padre, en tanto, con tenaz porfía,
lo estrechaban en sus brazos tiernamente
y en el delirio de su amor ardiente
sollozando a sus plantas le decía:

Ten piedad de mi vida desgraciada;
vengo en nombre del rey, tu dicha quiero;
poderoso te hará; dame tu espada.

¡Jamás!, llorando respondió Guerrero;
Tu vos es, padre, para mí sagrada,
más la voz de mi patria es lo primero!



HIDALGO Y MORELOS

AMADO NERVO


¡Hidalgo y Morelos, palabras radiosas!
Pregunta esos nombres al monte y al plano
a cielos y a mares, a todas las cosas,
y así te dirán:

El monte de nieve y eternos basaltos
que siglos y siglos sus crestas irguió:
“Morelos, Hidalgo”, dirá, son más altos,
más altos que yo!
El sol, alma fuente de vivos destellos,
Imán de los mundos que el Padre creó:
“¡Hidalgo, Morelos!” dirá “¡son más bellos,
más bellos que yo!”

Y fuentes y prados y valles y cielos,
cantando los nombres de luz de los dos,
dirán con miles voces: “¡Hidalgo, Morelos,
bendígalos Dios!”








LA SUAVE PATRIA

RAMON LOPEZ VELARDE

PROEMIO

Yo que sólo canté de la exquisita
partitura del íntimo decoro,
alzo hoy la voz a la mitad del foro
a la manera del tenor que imita
la gutural modulación del bajo
para cortar a la epopeya un gajo.

Navegaré por las olas civiles
con remos que no pesan, porque van
como los brazos del correo chuan
que remaba la Mancha con fusiles.

Diré con una épica sordina:
la Patria es impecable y diamantina.

Suave Patria: permite que te envuelva
en la más honda música de selva
con que me modelaste por entero
al golpe cadencioso de las hachas,
entre risas y gritos de muchachas
y pájaros de oficio carpintero.

PRIMER ACTO

Patria: tu superficie es el maíz,
tus minas el palacio del Rey de Oros,
y tu cielo, las garzas en desliz
y el relámpago verde de los loros.

El Niño Dios te escrituró un establo
y los veneros del petróleo el diablo.

Sobre tu Capital, cada hora vuela
ojerosa y pintada, en carretela;
y en tu provincia, del reloj en vela
que rondan los palomos colipavos,
las campanadas caen como centavos.

Patria: tu mutilado territorio
se viste de percal y de abalorio.

Suave Patria: tu casa todavía
es tan grande, que el tren va por la vía
como aguinaldo de juguetería.

Y en el barullo de las estaciones,
con tu mirada de mestiza, pones
la inmensidad sobre los corazones.

¿Quién, en la noche que asusta a la rana,
no miró, antes de saber del vicio,
del brazo de su novia, la galana
pólvora de los juegos de artificio?

Suave Patria: en tu tórrido festín
luces policromías de delfín,
y con tu pelo rubio se desposa
el alma, equilibrista chuparrosa,
y a tus dos trenzas de tabaco sabe
ofrendar aguamiel toda mi briosa
raza de bailadores de jarabe.

Tu barro suena a plata, y en tu puño
su sonora miseria es alcancía;
y por las madrugadas del terruño,
en calles como espejos se vacía
el santo olor de la panadería.

Cuando nacemos, nos regalas notas,
después, un paraíso de compotas,
y luego te regalas toda entera
suave Patria, alacena y pajarera.

Al triste y al feliz dices que sí,
que en tu lengua de amor prueben de ti
la picadura del ajonjolí.

¡Y tu cielo nupcial, que cuando truena
de deleites frenéticos nos llena!

Trueno de nuestras nubes, que nos baña
de locura, enloquece a la montaña,
requiebra a la mujer, sana al lunático,
incorpora a los muertos, pide el Viático,
y al fin derrumba las madererías
de Dios, sobre las tierras labrantías.

Trueno del temporal: oigo en tus quejas
crujir los esqueletos en parejas,
oigo lo que se fue, lo que aún no toco
y la hora actual con su vientre de coco.
Y oigo en el brinco de tu ida y venida,
oh trueno, la ruleta de mi vida.

INTERMEDIO

(Cuauhtémoc)

Joven abuelo: escúchame loarte,
único héroe a la altura del arte.

Anacrónicamente, absurdamente,
a tu nopal inclínase el rosal;
al idioma del blanco, tú lo imantas
y es surtidor de católica fuente
que de responsos llena el victorial
zócalo de cenizas de tus plantas.

No como a César el rubor patricio
te cubre el rostro en medio del suplicio;
tu cabeza desnuda se nos queda,
hemisféricamente de moneda.

Moneda espiritual en que se fragua
todo lo que sufriste: la piragua
prisionera , al azoro de tus crías,
el sollozar de tus mitologías,
la Malinche, los ídolos a nado,
y por encima, haberte desatado
del pecho curvo de la emperatriz
como del pecho de una codorniz.

SEGUNDO ACTO

Suave Patria: tú vales por el río
de las virtudes de tu mujerío.
Tus hijas atraviesan como hadas,
o destilando un invisible alcohol,
vestidas con las redes de tu sol,
cruzan como botellas alambradas.

Suave Patria: te amo no cual mito,
sino por tu verdad de pan bendito;
como a niña que asoma por la reja
con la blusa corrida hasta la oreja
y la falda bajada hasta el huesito.

Inaccesible al deshonor, floreces;
creeré en ti, mientras una mejicana
en su tápalo lleve los dobleces
de la tienda, a las seis de la mañana,
y al estrenar su lujo, quede lleno
el país, del aroma del estreno.

Como la sota moza, Patria mía,
en piso de metal, vives al día,
de milagros, como la lotería.

Tu imagen, el Palacio Nacional,
con tu misma grandeza y con tu igual
estatura de niño y de dedal.

Te dará, frente al hambre y al obús,
un higo San Felipe de Jesús.

Suave Patria, vendedora de chía:
quiero raptarte en la cuaresma opaca,
sobre un garañón, y con matraca,
y entre los tiros de la policía.

Tus entrañas no niegan un asilo
para el ave que el párvulo sepulta
en una caja de carretes de hilo,
y nuestra juventud, llorando, oculta
dentro de ti el cadáver hecho poma
de aves que hablan nuestro mismo idioma.

Si me ahogo en tus julios, a mí baja
desde el vergel de tu peinado denso
frescura de rebozo y de tinaja,
y si tirito, dejas que me arrope
en tu respiración azul de incienso
y en tus carnosos labios de rompope.

Por tu balcón de palmas bendecidas
el Domingo de Ramos, yo desfilo
lleno de sombra, porque tú trepidas.

Quieren morir tu ánima y tu estilo,
cual muriéndose van las cantadoras
que en las ferias, con el bravío pecho
empitonando la camisa, han hecho
la lujuria y el ritmo de las horas.

Patria, te doy de tu dicha la clave:
sé siempre igual, fiel a tu espejo diario;
cincuenta veces es igual el ave
taladrada en el hilo del rosario,
y es más feliz que tú, Patria suave.

Sé igual y fiel; pupilas de abandono;
sedienta voz, la trigarante faja
en tus pechugas al vapor; y un trono
a la intemperie, cual una sonaja:
la carretera alegórica de paja.























ANTE EL ALTAR DE LOS CAUDILLOS DE LA INDEPENDENCIA

LIC. MANUEL BRIOSO Y CANDIANI
México, al recordar la ardiente guerra
a que debió su sacra autonomía,
convoca a las naciones de la tierra
a convivir con ella en armonía.

Ya no es el español el hombre odiado
que provocara cólera o rencores;
es el colono, por la ley llamado,
para entregarse en paz a sus labores.

¿Qué mejor oblación en los altares
de Hidalgo, de Morelos y Guerrero,
que ofrecer nuestra mano y nuestros lares,
transformando en nativo al extranjero?

La sangre por doquier derramada
de aquella lucha, en los heroicos hechos,
de su fruto en la tierra liberada:
por eso surgen ya nuevos derechos.

México en otro tiempo campo rojo,
sin ley augusta y sin precisa norma,
que incitaba al pillaje y al despojo,
en el pueblo laborioso se transforma.

Abre los brazos al obrero honrado
y de la servidumbre lo redime
para que viva siempre emancipado
de la miseria amarga que lo oprime.

Al que la tierra con afán cultiva,
lo alienta para ser un propietario,
y su esperanza y su trabajo aviva,
liberándolo de todo victimario.
Si antes nos agobió el encomendero
con su avaricia y su crueldad odiosa,
ya no hay trabas que opriman al obrero,
ni al campesino en la heredad fructosa.

Escuelas, bibliotecas y talleres
impulsan ya al estudio o la tarea
a ignaras más no inútiles mujeres,
y al indio analfabeto de la aldea.

Tales son los presentes redentores
Traídos de la Patria a los altares
son los frutos más sanos, los mejores
de las grandes contiendas seculares.

¡Que venga hacia este suelo el que confíe
en la rica cosecha del mañana,
que ya una nueva aurora nos sonríe
en esta fértil tierra mexicana!




A LA CORREGIDORA

M. GUTIERREZ NAJER


Al viejo primate, las nubes del incienso;
Al héroe, los himnos; A Dios, el inmenso
De bosques y mares solemne rumor;
Al púgil que vence, la copa murna;
Al mártir, las palmas; y a ti –la heroína—
Las hojas de acanto y el trébol en flor.

Hay versos de oro y hay notas de plata;
Mas, busco, señora, la estrofa escarlata
Que sea toda sangre, la estrofa oriental:
Y húmedas, vivas, calientes y rojas.
A mí me entienden las trémulas hojas
Que en gráciles redes columpia el rosal.

¡Brotad, nuevas flores! ¡Surgid a la vida!
¡Despliega tus alas, gardenia entumida!
¡Botones, abríos! ¡Oh, mirtos, arded!
¡Lucid, amapolas, los ricos briales!
¡Exúberas rosas los pérsicos Chales
De sedas joyantes al aire tended!

¿Oís un murmullo que, débil, remeda
El frote friolento de cauda de seda
En mármoles tersos o limpio marfil?
¿Oís?... ¡Es la savia fecunda que asciende,
Que hincha los tallos y rompe y enciende
Los rojos capullos del príncipe Abril!

¡Oh, noble señora! La tierra te canta
El salmo de vida, y a ti se levanta
El gérmen despierto y núbil botón;
El lirio gallardo de cáliz erecto;
Y fúlgido, leve, vibrando, el insecto
Que rasca impaciente su blanda prisión!

La casta azucena, cual tímida monja,
Inciensa tus aras; la dalia se esponja
Como ave impaciente que quiere volar,
Y astuta, prendiendo se encaje a la piedra,
En corvos festones circunda la yedra,
Celosa y constante, señora, tu altar!

El chorro del agua con ímpetu rudo,
En alto su acero, brillante desnudo,
Bruñido su casco, rizado el airón,
Y el iris por banda, buscándote salta
Cual joven amante que brinca a la alta
Velada cornisa de abierto balcón.

Venid a la fronda que os brinda hospedaje
¡Oh pájaros raudos de rico plumaje;
Los nidos aguardan; venid y cantad!
Cantad a la alondra que dijo el guerrero
El alba anunciando: ¡Desnuda tu acero,
Despierta a los tuyos… Es hora…Marchad!



EL GRITO DE LA INDEPENDENCIA

GUILLERMO PRIETO

Golpes suenan en la puerta,
en la puerta del cuarto,
golpes y voces que llaman
ansiosas al Cura Hidalgo.

Se hace luz, en las estancias
se pasean los caballos,
entran Allende y Aldama,
al cuarto del viejo cura.


Y sin más rodeos y preámbulos
dicen: "estamos perdidos:
¿qué resolución tomamos?"

Oye la nueva, tranquilo,
con calma y sosiego, Hidalgo. . .
"No estamos perdidos," contesta "
aquí no queda más que ir a coger gachupines"

Mientras se ajusta las armas,
y ordena que venga un criado
para que dé chocolate,
a sus valientes aliados.

Manda llamar a los serenos,
y a su hermano don Mariano;
se encendieron unas teas,
que agitaban unos cuantos.

Las veruquientas campanas,
despiertan al vecindario;
gentes a pie y de a caballo
acuden al llamamiento.

Y en una de las ventanas,
erguido, grande, sublime;
asoma su busto, Hidalgo. . . .
Y grita: ¡Muera el mal gobierno! . . .
¡Viva nuestra Madre Santísima de Guadalupe! ¡Viva América!

¡Viva México!! Viva México! ¡Viva México!

¡Viva Allende! . . . ¡Viva Aldama! . . .
¡Viva Abasolo! ¡Viva Jiménez!

¡Viva la Corregidora de Querétaro!
Doña Josefa Ortiz de Domínguez!

¡Vivan, vivan todos los que lucharon
y murieron por la Independencia Mexicana!!

¡Viva el Padre de la Patria Mexicana
don Miguel Hidalgo y Costilla!




LA CAMPANA DE DOLORES


JOSÉ SANTOS CHOCANO

(Fragmento)

En el bronce en que fundieron la Campana,
arrojaron sus sortijas los más nobles caballeros,
que probaron luego el timbre de aquel bronce con la ufana
vibración de un golpe dado por la cruz de sus aceros;
y tan cóncavo y sonoro
bronce, rico en plata y oro,
ha gemido muchas veces en las trémulas escalas
de un revuelo de palomas que lo harían con sus alas.

Una mano,
que persigna las tinieblas y conjura
las edades con espíritu cristiano,
una mano de buen cura,
una mano religiosa,
cierta vez, sobrecogida
por un santo horror, se posa
en la cuerda atada al bronce, que, agitándose nerviosa,
correr siente las primeras pulsaciones de otra vida;
y es así como, en la noche de los siglos misteriosos,
la Campana de Dolores
rompe a veces el silencio, desde el fondo del arcano,
balanceando en las tinieblas, al compás de sus clamores,
una cuerda que se estira con el peso de una mano…

¡No! la mano del gran cura
no sacude la Campana, cuyos sones
van, en de disiparse por la anchura,
a plegarse en el refugio de los buenos corazones.
piénsase que, de repente,
vibra el Águila en su escudo;
abre el pico: la serpiente
dócilmente
se hace un nudo…
rompe el Águila su vuelo:
con las alas cubre el cielo;
y, en un rasgo de soberbia poderosa
que la nimba y engalana,
va y se posa
sobre el bronce de la épica Campana…
tiende el Águila su noble y emblemático abanico;
cuelga, luego, largamente,
la cabeza…y en el pico
coge al fin la cuerda como cogió un día la serpiente…
¡Y así, el águila es ahora
la que, en triunfo, como un símbolo viviente,
sonar hace sobre el pueblo la Campana redentora!...


Presencia de Hidalgo

Ciudadanos de México:
Vengo a contarles este día
la pagina más grande de la historia…
Vengo a cumplir con un alto deber,
con el favor de la ciudadanía
de mi alma de maestra y mujer

La Patria mexicana en su pasado,
fue el suelo ensangrentado,
y en cuencas infinitas de dolor
corrió sangre a torrentes
de bravos, de inmortales insurgentes
que a México sirvieron con valor…
En los hechos, los más sobresalientes,
del primero de todos los valientes
fue el padre Hidalgo aquel anciano,
de alma de gigante y de cabello cano
quien se sacrifico por conquistar
LA LIBERTAD
LA INDEPENDENCIA
Y LA IGUALDAD
de nuestro amado pueblo mexicano
Con su ejemplo, su amor, su decisión,
hablo una vez con su palabra mágica
en una hora trágica,
de México la más divina,
y fue inacabable noche septembrina
llena de luz, de inmarcesible gloria
que nunca…! NUNCA MORIRÁ en la HISTORIA!

Movió la clásica campana
del humilde curato de Dolores,
y…su alma sensitiva, tan humana,
en esa insólita ocasión,
afrontando infinitos sinsabores,
fue solemne en su fe, su decisión,
por darnos esta Patria mexicana.
Su grande y noble sueño realizó
con un puñado de hombres valerosos,
sufridos, resueltos y afanosos,
que sus huellas siguió.

El luminoso espíritu sencillo
del héroe…inmenso del caudillo,
se agiganta en los tiempos de la historia,
por su amor a la causa independiente
de su pueblo, al que amaba intensamente…
Por eso perpetuamos su memoria…
aquí está del gran hombre la presencia
en la estatua que miramos a diario,
barro que el pueblo lleva en la conciencia;
en cada centenario, al visionario,
para siempre sea así: Hoy y mañana
la nación mexicana
viene a cantarle ¡Gloria!
¡Gloria! le cante aquí la patria agradecida
de toda la nación,
a su heroísmo y lucha enardecida;
al sacrificio inmenso de su vida
nuestra niñez entona su mejor canción
pues para todos es perenne inspiración.
¡Niños! en este luminoso y grande día
de paz espiritual y de alegría,
luchemos por el bien de la nación;
con nuestros actos –cada instante y ocasión-
hay que imitar del héroe venerable
sus virtudes y ejemplo incomparable…
¡Cantémosle con todo el corazón,
el contenido profundo, sin igual,
las estrofas más bellas, más airosas,
solemnes, inefables, belicosas,
de nuestro hermoso Himno Nacional!


























HIDALGO

JUAN DE DIOS PEZA

¡Mártir de tu conciencia! nuestra historia
bañada está en la luz de tu grandeza
el pueblo cambió en culto tu memoria,
y las canas que ornaban tu cabeza,
en hojas de laurel cambio la gloria.

Si con mundos de luz tu santo nombre
en el cielo de Méjico esta escrito que guíe a tu pueblo, y al tirano asombre;
para ser libre te basto ser hombre,
para ser inmortal te bastó un grito.

Ahora venimos a tu altar trayendo
de respeto y amor eternas flores,
tu muerte y tus martirios bendiciendo;
míranos…con en alma repitiendo
las divinas palabras de Dolores.

¡Feliz aquél a quien el mundo llame
el cantor de tu gloria, noble anciano!
¡Labio feliz el que tú nombre aclame!
¡Feliz todo el que en ti venere y ame
al Redentor del pueblo mejicano!


A HIDALGO
LUIS GARCÍA DE ARELLANO

A dónde vas ¡oh venerable anciano!
sosegado pastor, helada caña,
¿es acaso a la mísera cabaña
que el pan recibe de tu débil mano?

Voy a romper la frente del tirano,
voy a trinchar el centro de la España;
la religión sublime me acompaña;
soy el Moisés del pueblo mexicano.

Con fuego santo tu semblante brilla,
un grito da ya su señal potente.
La hueste hispana su cerviz humilla.

Era hombre, sí…murió…pero valiente.
Ínclito Hidalgo, grande sin mancilla,
luce tu nombre puro, indeficiente.







1810
JUAN DE DIOS PEZA

¡Año de luz, de triunfos y de gloria
de dolor, de martirio y sufrimiento!
¡Un siglo que condensa el pensamiento
de un pueblo que es gigante ante la Historia!

Cien años hace, obtuvo la victoria
un gesto que estremece el pensamiento,
pues fue base del alto monumento
que perdura del pueblo en la memoria.

Hidalgo, el cura humilde de Dolores
a su patria le dio nueva existencia,
oyendo de sus hijos los clamores;
su grito fue la voz de su conciencia
y a los esclavos convirtió en señores
dándoles con su voz la independencia.


1810-1910
JUAN DE DIOS PEZA

Cien años que nos dejan por herencia
para ser de la patria, amparo y norma.
Tres veneros de luz: La Independencia,
la Constitución y la Reforma.

¡Hidalgo!, ¡El pueblo!, ¡Juárez!...cuanta gloria
¡En un siglo de esfuerzo ha conquistado!
¡Son tres astros del cielo de la Historia!
¡Tres deidades que México ha adorado!
Y coronando su obra sacrosanta
con mano firme, honrada, noble y pura,
el héroe de la paz, que se levanta
de tan preclaros héroes a la altura.

La independencia fue nuestra grandeza
la libertad nuestro mayor anhelo
y la paz el tesoro de riqueza
que ha engrandecido nuestro patrio suelo.

¡Honor y gloria a tan egregios hombres!
¡ciñamos a sus frentes lauro y palma
y conservemos sus augustos nombres
con letras de oro escritas en el alma!







EN EL 16 DE SEPTIEMBRE DE 1816
J. F. L.

Sonetos

¡Heroico Hidalgo de inmortal memoria!
¡Primer caudillo de la Independencia!
(así está escrito en célica eminencia)
¿Quién podrá disputarte tanta gloria?
Gran recuerdo hace de ti la historia
al mismo tiempo que llora tu ausencia:
fuiste del patriotismo pura esencia,
y el indiano escudo de victoria,
tu voz estremeció del cruel Borbón,
el trono que ejerció su tiranía,
y colmó de gozo cuanto corazón.
De fuego patrio en México se ardía:
justa tus manes bendice la nación,
y tu nombre lo ensalza cada día.


II

¡Tres centurias sufrimos de opresión!
¡Tres siglos de dolor y de amargura!
¿Por qué tan cruel destino? ¡Oh suerte dura,
la que tocara a la infeliz nación!
Sonó la voz del inélito Campeón,
que en Iguala rompió férrea atadura,
tembló la Iberia, y su desventura
decretada la vio sin remisión.
¿Dónde está el genio que nos diera vida?
¡Ya no lo vemos Iturbide, amado…
la mano ingrata, el plomo fraticida
te despreció de nuestro lado;
pero la patria siempre agradecida,
dentro de tu corazón te ha colocado.

Octava

Mil elogios a Hidalgo le tributo,
promovedor de nuestra independencia,
mil a Iturbide que al poder absoluto
derrocar supo con firme presencia;
por ellos viste mi lecho de luto
y rindo a sus cenizas reverencia
allá en el cielo se encuentran unidos
que es mansión de patriotas distinguidos.








HIDALGO
LUPEMARÍA DE LA GARZA FERRER

Quiero cantar a Hidalgo su grandeza,
quiero cantar al venerable anciano de Dolores,
al que su anhelo mayor
fue hacer a nuestra Patria grandiosa,
y verla entre los pueblos de la tierra
respetada y venturosa.

Oh Padre de la Patria,
mi admiración a ti no tiene nombre,
pues fuiste por salvarnos el primero
con un valor que todo el que escuche asombre.

No ha de olvidar el pueblo mexicano
la lucha que iniciaste con valor ardiente,
y escucharon el Grito de Dolores
un 15 de septiembre.

No ha de olvidar aquél pueblo que oprimido
luchaba por su suerte,
que tú fuiste quien rompiera las cadenas
de esclavitud y muerte.


Debemos recordar al gran anciano
que nos diera la libertad y la gloria,
pasando a la inmortalidad
de las páginas de la historia.




Al Excmo. Sr. Presidente D. Guadalupe Victoria

Soneto

A ti la Patria ¡oh caudillo fuerte!
Del gobierno las riendas ha confiado,
Pues con Victoria espera de contado
Con victoria triunfar de infausta suerte.
Al frente quiso este día ponerte
De sus negocios, porque así premiado
Tu mérito será que fue extremado
Y con respeto vio la misma muerte.
Vive, señor, por tiempo dilatado:
Vive ¡Oh Victoria pues eternamente
Para dicha de Anáhuac y mayo, gloria
Sin la funesta oposición del hado!
Pues es preciso con Victoria al frente
Cantar en todos tiempos la victoria.

Al Excmo. Sr. vice-presidente




Soneto

Al lado de una Victoria en recompensa
De tus grandes servicios y valor
Te vemos, y la Patria con amor
Los premia pues luchaste en su defensa.
En su unión bien podrás la niebla densa
Del temor disipar y con vigor
Anonadar el bárbaro opresor
Que nuevo yugo prepararnos piensa.
Si bravo fuiste en la campaña un día
Con destreza vibrando el noble acero
Hasta triunfar al fin de la hidra fiera;
Con igual interés hoy, a fe mía,
A la Patria guiarás por el sendero
De la dicha; de un Bravo así se espera.








Fuentes

Poesías Patrióticas Mexicanas, recopilación. México D.F., Anaya Editores.
Florescano, Enrique, Imágenes de la Patria, México, Editorial Taurus, 2006, 488 pp.
G. Basurto Carmen, México y sus Símbolos, México, Avante, 280 sin fecha de publicación, pp.
Hernández Silvano, México historiado por los poetas, Jalisco, Gobierno de Jalisco, 2004, 212 pp.
Higuera Ernesto, Hidalgo. Reseña Biográfica con una Iconografía del Iniciador de Nuestra Independencia, México, Colección Medallones Mexicanos, 1955,
Peza, Juan de Dios, Poesías Recuerdos y Esperanzas, México, Porrúa, Colección Sepan Cuantos, 1979, 260 pp.
Ramos Aguirre, Francisco, Poesía Romántica Tamaulipeca, México, Instituto Tamaulipeco de Cultura, 1992, 102 pp.
Poesías Patrióticas Mexicanas, recopilación. México, Anaya Editores.
Diario histórico de México, de Carlos María de Bustamante.

Periódico La Esperanza, Tampico, 17 de septiembre de 1845, pp. 3-4.

Entradas populares